- Hay mujeres en ambos lados del debate. Esto no es un hombres vs mujeres, aunque el discurso de un bando así lo plantea.
- También hombres, pero los del bando verde se autoasumen como segundones; los del bando azul caminan hombro con hombro con las mujeres.
- Abortar a la patria (Estado) es el suicidio cultural/institucional que está ocurriendo en todo occidente; además de que es paradójico bajo sus propios argumentos.
- Temas tan trascendentes como el aborto deben ser tratados por paneles de expertos, pero el Estado no promueve debates útiles, prefiere la polarización que capta votos para uno u otro partido.
- El Estado actual está permitiendo y financiando estos eventos y a la vez él mismo es el objetivo de la crítica y el descontento, por lo que es una implosión del sistema sociopolítico actual, y qué bueno!, que se muera, no sirve, pero no hemos empezado a construir sustituto, eso es peligroso.
- Los líderes de toda esta desestabilización de los países occidentales son unos hombres que toda esta turba enfurecida ni conoce ni sabe del negociazo para el que les están allanando el terreno.
- Resolver esto no está en los intereses del sistema partidista actual, porque no hay estadistas, hay políticos con gobiernos de turno, y "a río revuelto, ganancia de pescadores", la polarización conviene para ganar votos dependiendo de la geografía y las elecciones de turno.
- El tema de salud pública está sobreargumentado por el tema legal y viceversa. Tanto en materia jurídica como en materia médica el manejo de las estadísticas es vital, pero los argumentos que se esgrimen usualmente son de tono pseudocientífico y pseudojurídico. No todo capricho es un derecho; no todo procedimiento médico se puede prescribir como si fuera paracetamol. No sé puede decidir unilateralmente qué subsidia el Estado y qué no, como si fuera compra del super con cupones.
- Resolverlo requiere esfuerzos intelectuales y voluntades de sacrificio para escuchar y debatir.