En los días previos a la Navidad, del invierno del 45, los ciudadanos de León, Guanajuato, se habían concentrado varias tardes, en la plaza. Poco antes, las Elecciones, como solía suceder, habían sido un fraude. El Bloque Oficial, había postulado a un atolondrado sujeto como candidato. Manejable por el Gobernador y como era común en las hordas del "Partido de la Revolución Mexicana", era déspota con los que el consideraba inferiores y lambiscón de los "Licenciados". El candidato del PRM - PRI, cuyo nombre no escribiremos para que se olvide. Pero el problema no era el. Era todo el aparato del Estado. Para los burócratas del PRM-PRI, los ciudadanos eran inferiores. Los campesinos, los artesanos, los indígenas... todos eran seres dignos de compasión si pedían limosna. Pero agitadores peligrosos si se organizaban fuera del control del Partido.
La Casta Revolucionaria, era , por supuesto, corrupta, su palabra era ley. Y la ley era la del más fuerte, la del pistolero, la del cacique que podía expropiar el terreno del labriego, su trabajo y hasta su mujer. Y ay! si protestaba... Porque entonces le quitaba también la vida.
Ante éste panorama, se formó una coalición amplia y plural de mujeres y hombres de León. Mayoritariamente, eran Sinarquistas, pero también había, curiosamente, un núcleo anarquista (sindicalista), comerciantes, artesanos, trabajadores y desempleados. Campesinos y pueblo en general. El candidato, fue postulado a través de la Unión Cívica Leonesa, pero a través del PAN: Carlos A. Obregón.
La Campaña, como solían serlo todas en esos años aciagos, eran de amenazas, sicarios amedrentando, secuestro de promotores del candidato opositor, algunos muertos, torturados y todo ello, bajo el silencio cómplice de la Prensa. La Elección fue robada. Policía, Ejército, sicarios de la CNC, robando urnas y amenazando a los votantes. Aún así, la victoria fue clara para Obregón, el Opositor. Pero el PRM - PRI , no lo permitió. Hicieron fraude. Y la gente protestó.
Lo que no esperaba el Pueblo, o quizá sí. Pero ansiando que no sucediera: Después de los días de Navidad, se citó a la población para un gran acto de protesta el día 2 de Enero de 1946.
El Ejército rodeando la plaza. Agitadores mezclándose entre la gente, incitando a los ciudadanos a atacar a los soldados ( obviamente, para provocar la represión).
Sicarios de la CNC agrediendo a todo mundo.
Por fin, alguien, seguramente de éstos, disparó hacia un grupo de soldados. Y provocó entonces, que los soldados dispararan sobre la multitud inerme. Mujeres, ancianos, niñas, niños... Corriendo entre los árboles de la Plaza para protegerse, pero la orden al ejército, fue de acabar con los "agitadores".
Entre los mejor organizados, y más numerosos, estaban los Sinarquistas. Quienes de inmediato, establecieron rutas de escape y las puertas de las casas y comercios, se abrían como remolinos metiendo y protegiendo a quien fuera. Dicen los viejos, que León entero fue un camposanto ese día.
Sangre en las plazas, sangre en los muros. Gritos desgarradores de mujeres y hombres buscando...o hallando, a sus mártires.
Más de 300 muertos. Nunca se supo la verdad. El Estado controlaba la comunicación, la prensa, la radio. Los muertos eran llevados a otras poblaciones para evitar su conteo.
El PAN, sus dirigentes nacionales, hicieron una tímida protesta y después, se fueron a cenar con sus amigotes del PRI.
Los Sinarquistas, los anarquistas, los de la Unión Cívico Leonesa y la población en general, no olvidaron jamás a sus muertos, a sus heridos, sus desaparecidos.
El pretexto , cuasi celebración: "Hemos exterminado un plan de la derecha para acabar con el Régimen de la Revolución".
22 años después.... 2 de Octubre de 1968.
Ya eran varios meses, que en la Ciudad de México, se estaban movilizando ciudadanos , sobre todo jóvenes, en contra de la misma Casta Revolucionara. Nada parecía haber cambiado, excepto que León era una ciudad más pequeña.
Relatan tres ex dirigentes Sinarquistas su experiencia en esos días. Para no traicionar sus palabras, o añadir algo inexacto, escribiré como lo contaron ( aunque en Revista Orden está su relato).
Se cree que los jóvenes de las prepas y de la UNAM y el POLI eran de izquierda. No es así. De hecho, las consignas de un inicio eran bastante inocentes y muy concretas: "
El Consejo Nacional de Huelga, órgano creado para coordinar todas las movilizaciones y protestas de los estudiantes, presentaron al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, un pliego petitorio de seis puntos:
Libertad de todos los presos políticos. Es decir, de los estudiantes y activistas detenidos por manifestarse.
Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal, el cual regulaba los delitos de disolución social, que se entendían como la difusión de ideas que perturben el orden público o afecten la soberanía nacional.
Desaparición del cuerpo de granaderos, grupo policial participó en varios actos de represión estudiantil previos al 2 de octubre.
Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea, quienes fungían como el jefe y el subjefe de la policía capitalina respectivamente y habían tenido roces con los estudiantes en varias ocasiones.
Indemnización a las víctimas de los actos represivos, pues antes de la masacre de Tlatelolco, ocurrieron varios enfrentamientos que dejaron estudiantes muertos.
Deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos de violencia contra los estudiantes y establecer un diálogo público entre autoridades y el CNH para negociar las peticiones.
El gobierno jamás negoció con los líderes del movimiento y respondió de la forma en que ya sabemos.
¿Cuál fue la participación de los Jóvenes Sinarquistas en éstas protestas?
El activismo de los militantes jóvenes era dinámico, poderoso. Ya en 1964, en el Zócalo, se dió una protesta de jóvenes Sinarquistas contra los abusos policiacos. Los granaderos no dudaron en atacar con fiereza y se desató una batalla campal.
Los jóvenes Sinarquistas tenían el mérito de su organización. Supieron mantener el orden como escuadrón y eso impidió que la policía aislara a alguno. Llevaron en las "Julias" a varios Sinarquistas, quienes iban cantando "El Pueblo Mexicano, despierta de su sueño...." y entonando vivas a la "Cárcel".
Ya habían reaccionado los otros cuadros militantes y en la Delegación, se arracimaron cientos de militantes Sinarquistas exigiendo la destitución del mismo Jefe Policiaco, que cuatro años después, actuaría exactamente igual: déspota, corrupto, brutal.
Las protestas contra el PRI y su Régimen de corrupción, se estaban haciendo cotidianas y cada vez más, más poderosas.
El Movimiento Nacional Sinarquista, participaba y organizaba muchas de éstas.
Sobre todo, a través de sus Sindicatos y de sus organizaciones vecinales.
Por eso, cuando empezaron las protestas juveniles, no fue raro que estuvieran decenas de jóvenes Sinarcas, en las marchas , las consignas y los actos públicos.
Recuerdan los camaradas, que en las asambleas participaban los que querían, comunistas, anarquistas, sin ideología definida y no pocos sinarquistas.
Por ello, es un error creer que fueron marchas con un propósito ideológico único.
Incluso, los debates internos eran álgidos. Quienes se definían como Patriotas - Nacionalistas, los que se declaraban marxistas, los cristianos de izquierda, los ciudadanos sin ideología, los sinarquistas.... Todos exponían sus puntos de vista, propiendo rumbos para las cada vez más grandes muestras de poder popular.
El Régimen estaba en un buen momento. El Modelo de Desarrollo Estabilizador inaugurado por Ruiz Cortines, funcionaba. Parecía que había empleo, paz, nuevas industrias, se abrían bancos, tiendas, las calles se llenaban de autos....
Pero la sociedad mexicana se sabía víctima de una Casta corrupta. Quizá, hubiera sido el momento ideal, para inaugurar la democracia real. Pero la Oligarquía del PRI era muy cerrada.
Y jugaba con la mano que le quedara mejor.
Así como a veces se definía de izquierda, y acusaba a sus disidentes de ser de derecha, también acusaba después a maestros, ferrocarrileros, médicos, de ser agitadores falsamente de izquierda (pues la izquierda auténtica, era la Izquierda Constitucional del PRI, según López Mateos, según Lombardo Toledano, según los "intelectuales" orgánicos del Régimen).
Por eso, los sucesos en Tlatelolco, eran esperados, aunque no deseables. La gente no quería que fuera a suceder... Pero volvió a suceder.
La tarde del 2 de Octubre de 1968, otra vez, el ejército rodeando la plaza, los jóvenes y ciudadanos cantando, gritando consignas. Provocadores incitando a la gente a atacar a los soldados.
Hasta que alguien lanza una bengala y un grupo de pistoleros (La Mano Blanca), disparan contra los soldados... provocando la matanza que inauguró el Mito Social y Político del 68.
Los dirigentes que recuerdan el suceso, eran jóvenes entonces, estaban ahí. Pero con la experiencia de muchas otras represiones, habían intuído que algo malo iba a pasar.
Vieron decenas de policías de civil, de los "Judiciales", de grupos de choque del PRI.... paseando y mezclándose entre la multitud.
Dice uno de ellos, que vieron claramente, a los soldados preparar los fusiles. Lo cual de por sí, era raro. ¿ Porqué soldados en un mitín universitario en una plaza aislada de todo? Tlatelolco, para quien no conoce, era un hondón. Un espacio entre edificios habitacionales y comercios.
Por supuesto que nadie, en su sano juicio, esperaría una "Revolución" o un "Golpe de Estado" ahí.
Aunque la juventud hablaba de revolución, pocos lo hacían pensando en irse al monte.
A pesar de que un año antes, en Acapulco, la CNC había masacrado a más 120 copreros.
La matanza de Tlatelolco fue una más de las muchas matanzas que la Oligarquía "Revolucionaria" realizó en nuestra Patria.
Somos un caso curioso.
El Régimen se definía como "Izquierda Constitucional", pero fue la "Izquierda Independiente" la que supo auparse en los hechos de Tlatelolco.
Díaz Ordaz, el Presidente, no era para nada inocente. El formaba parte de la Oligarquía, por supuesto. Pero fue Luis Echeverría, su Secretario de Gobernación y posterior Presidente, quien ordenó la matanza.
Más tarde, hábil y ladino, supo darse una imagen de defensor de la izquierda latinoamericana, invitando a Salvador Allende en 1971, defendiendo a Cuba, protegiendo después a exiliados latinoamericanos perseguidos en sus países por regímenes de derecha ( o supuesta derecha).
El problema que tienen muchos, para comprender la línea que unifica a ambos sucesos terribles, la matanza del 46 y la del 68 y todas las demás, menos conocidas, es que el PRI supo ser hábil. Cínicos, mentirosos, lograron matar y después ponerle un altar a sus víctimas. Lo hicieron con Zapata.
Lo hicieron con los mártires de tantas matanzas y represiones....
Días despues del 2 de Octubre, cuando Gustavo Díaz Ordaz celebraba y justificaba su conducta, un jóven, un aguerrido militante del PRI, subía al estrado a celebrar con pasión y convicción al Presidente, que supo aplastar a esos agitadores.
El nombre de ese jóven: Porfirio Muñoz Ledo.
Mañana, 2 de Octubre de 2018, ese jóven dirá que pobres jóvenes, fueron víctimas de un gobierno represor.
Y se irá, quizás, después, a cenar con sus amigos, del PRI, del PAN, de MORENA, y se olvidará del olor de la sangre. De los gritos y la angustia de heridos y sobrevivientes......
Nosotros, el Pueblo Mexicano, deberíamos comprender que los asesinos del 2 de Enero de 1946 y los asesinos del 2 de Octubre del 68, fueron los mismos. La misma Oligarquía que nació liberal y gobernó durante Siglo y Medio con diferentes formas, pero el mismo contenido: proteger sus privilegios. Y es que los muertos, los mártires, las víctimas de la represión, los desaparecidos, están, estamos, en el lado del Pueblo. De las y los Trabajadores, de los indígenes, campesinos, infancia, juventud, universitarios, y la gente que piensa y se inconforma ante una realidad opresiva. Más allá de la etiqueta útil para el Poder, inútil para la lucha, de dividir en "izquierda-derecha", lo que debe ser Unidad Popular, Patria Soberana, Comunidad, Justicia Social.....
Esa es la única diferencia válida: los que esquilman y abusan y el Pueblo que Despierta y se organiza.
Por e
"La Noche que los Angeles lloraron". Relato de la matanza del 2 de Enero.
Escrito por dos autores anarquistas. En un país donde pareciera que las etiquetas pesan más que el pensamiento reflexivo, Omar y Chantal escribieron con cuidado, con objetividad y con un gran sentido de humanidad y compasión.
"La fecha del 2 de enero guarda un trágico recuerdo para la ciudad de León, Guanajuato, debido a que ese día del año 1946, se realizó en la Plaza principal, una de las matanzas más crueles de que se tenga memoria en la República mexicana.
Esa tragedia, perpetrada por la necedad de un régimen político que no estaba dispuesto a perder la más mínima porción de poder, se mantuvo durante decenas de años semioculta tras un extraño discurso mediante el cual achacábase aquellos acontecimientos a una supuesta provocación derechista, lo que conllevaba a dar por sentado que quien esgrimía tal justificante, debía ser considerado como progresista o, incluso, abiertamente revolucionario, lo que de hecho no era así.
Pero como bien señala el refrán popular que versa: no hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo aguante, ahora, a cincuenta y siete años de distancia, aquellos hechos podemos valorarlos y analizarlos fuera de esa perversa dinámica.
En la revalorización que en el México del siglo XXI está teniendo la institución municipal, la tragedia ocurrida aquél 2 de enero de 1946 en la ciudad de León, Guanajuato, adquiere otra perspectiva: la de una comunidad luchando por sus derechos, reivindicando su hábitat, decidiendo sobre su presente y su futuro; en pocas palabras, la de una comunidad comprometida consigo misma, capaz de tomar sus propias decisiones y encararlas con madurez.
Tal es para nosotros el significado que guarda, para el México actual, aquel crimen que tantos sufrimientos generó a numerosas familias leonesas".
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/noche/lanoche.html
Artículo sobre el Pliego Petitorio de las protestas del 68.
https://www.imer.mx/tropicalisima/el-pliego-petitorio-del-movimiento-estudiantil-del-68/
Artículo sobre la participación de Muñoz Ledo en el 68, y cómo , en 2018, será capaz de exaltar a los que antes celebró su muerte.
"El Porfirio Muñoz Ledo que presidirá mañana 2 de octubre de 2018 la ceremonia de recordatorio del Movimiento Estudiantil del 68 es el mismo Porfirio Muñoz Ledo que justificó la represión y apoyó incondicionalmente al presidente Díaz Ordaz por Tlatelolco
En 1969, como una de las estrellas nacientes en el horizonte del PRI y jilguero político de Díaz Ordaz y Luis Echeverría, Muñoz Ledo dijo que la represión en Tlatelolco fue un acto de madurez revolucionaria” del Estado y una decisión política para imponer la “supremacía del poder político”. Desde dos tribunas, Muñoz Ledo exaltó hasta las lágrimas a Díaz Ordaz por su informe de 1969 en el que asumió la responsabilidad de las decisiones de poder de 1968".
https://www.debate.com.mx/opinion/El-68-4-Munoz-Ledo-justifico-a-Diaz-Ordaz-hoy-en-Morena-20180930-0221.html